Se adjunta el informe sobre el Mercado Laboral y las Condiciones de Vida (2014), elaborado por Claudio Lozano junto a Tomás Raffo (coordinador), Ana Rameri (responsable general), Agustina Haimovich y Alejandro Joel Ventura.
Para Lozano, a partir de los datos que arroja el presente material, «queda claro que la recesión es el mecanismo inducido por la política oficial para paliar la insuficiencia de dólares de la economía argentina, al tiempo que la remarcación de precios (inflación) y la expulsión de trabajadores es la lógica con la que los grandes capitales que dominan la economía local expanden su proceso de acumulación. Esto se refleja, por ejemplo, en el aumento del 83,5 por ciento de las ganancias operativas que obtuvieron las 30 firmas más grandes que cotizan en bolsa, durante el 2014».
«En este marco, durante el 2014 se destruyeron 63.000 puestos de trabajo, resultado de la perdida de 173.000 puestos de trabajo registrado y de la creación de 77.000 empleos asalariados no registrados y 24.000 empleos por cuenta propia. La sustitución del trabajo formal por la informalidad se agrega a la destrucción de empleo y al impacto de la inflación para coronar un año 2014, donde el ingreso de los ocupados cayó un 6,1 por ciento en términos reales. El cuadro consuma la situación de una Argentina donde el ingreso promedio de los ocupados se ubica en $ 6064 y donde 6 de cada 10 ocupados ganan por debajo de los $ 6500, cuando la canasta familiar a finales del año pasado se ubico en $ 14.000 (Marzo 2015: $ 15.100).
El impacto social del funcionamiento descripto se expresa, en el 2014 donde y bajo cualquier estimación, en que la pobreza y la indigencia crecieron. Hoy, en la más modesta de las estimaciones, hay 640mil pobres más, que pueden ampliarse hasta 1,2 millones en la más realista de las proyecciones. De igual modo, los nuevos indigentes (hambrientos) de esta Argentina oscilan entre 114.000 y 397.000 personas. El cuadro de desigualdad y pauperización con que terminó el 2014 indica la gravedad de un esquema económico que decide ponerle tope a los aumentos salariales».