Adjuntamos informe sobre Mercado Laboral, 4to. Trimestre 2016.
Para Lozano, “lejos de las argumentaciones gubernamentales que sostuvieran el Presidente Macri, su Ministro Dujovne y el Ministro de Trabajo Triaca, el INDEC demuestra que el año 2016 finalizó sin despegue alguno del empleo. Hay casi 28.000 ocupados menos que no se transforman en mayor desocupación en razón de que lo que prima en el mercado laboral argentino es el desaliento y la resignación, y por ende hay 221.000 personas menos buscando empleo. Asimismo, la observación más detallada de la información disponible indica lo siguiente:
a) La presión global de búsqueda de empleo involucra al 22% de la PEA. No contempla solo a los desocupados sino a los ocupados que demandan otro trabajo, categoría esta que en el último trimestre se incrementó en más de 57.000 personas. Así las cosas el año 2016 termina con 4 millones de personas que buscan empleo permanentemente y que actúan como factor de presión hacia la baja de los ingresos de los trabajadores.
b) Asimismo hay 1 millón más que, si bien tiene empleo y no busca otro trabajo, declara que está disponible para trabajar más, Son entonces 5 millones de personas las que están disponibles para trabajar, que representan casi el 28% de la PEA y que reflejan la verdadera insatisfacción presente en el mercado laboral argentino.
c) Como además de las tasas básicas del cuarto trimestre, la información desagregada está disponible hasta el tercero, podemos comparar la evolución del tercero respecto al segundo trimestre del año pasado. Puede observarse así que al considerar los nuevos ocupados (205.000), el 85% de estos son puestos de trabajo precarizados.
d) Si en lugar de hablar de ocupados, no consideramos a la categoría de patrones y solo hablamos de la fuerza laboral, la precariedad se expande duplicando la creación de empleo. Hay 160.000 precarizados más contra 75.000 empleados más. Es decir que se han visto precarizados trabajadores que hasta el trimestre anterior estaban en condiciones de formalidad. Lo que domina esta situación es la precarización de los ingresos. De hecho, los asalariados registrados que ganan menos que el salario mínimo se incrementan en 220.000 personas.
e) La fuerza laboral en condiciones de precariedad al tercer trimestre del 2016 crece respecto al segundo, asciende al 51,8% de la PEA y son, en concreto, 9.265.213 personas.
f) En todas las categorías ocupacionales crece la cantidad de gente que percibe ingresos por debajo del salario mínimo,
Al III trimestre del 2016, el 35,5% de los ocupados (6 millones de personas) obtienen ingresos inferiores al salario mínimo de $ 7.650.
g) Por ende, la precarización en los ingresos de los ocupados explica que hoy en nuestro país, tener empleo no necesariamente implica superar la pobreza. Hoy el 22% de los ocupados es pobre (3.712.930) y el 3,7% de ellos (527.633) es indigente”.