Informe elaborado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) conjuntamente con el IDEP-CTA.
Para Lozano, “de cara a los debates pendientes que tiene la Argentina respecto a una eventual reforma tributaria y a la necesidad de una nueva Ley de Coparticipación, el trabajo que aquí presentamos nos brinda un diagnóstico concreto sobre el sistema presupuestario Provincial.
Estimamos para finales del 2017 un déficit global de las provincias del orden de los $113.000 millones que involucra a 19 de las 24 provincias argentinas. El cuadro fiscal de las mismas aparece condicionado tanto por las modificaciones que viviera el régimen de coparticipación, así como por la incorporación de impuestos nacionales que son solo parcialmente coparticipados. Al mismo tiempo, la transferencia de servicios hacia las provincias sin la contrapartida de recursos operada durante la década de los noventa transformó en rígido el gasto de las mismas ya que al tratarse de Educación, Salud y Seguridad, el gasto involucrado es intensivo en salarios.
En ese contexto, las Provincias revelan una baja capacidad de autofinanciarse, los recursos tributarios propios son inferiores, en promedio, al 6% del Producto Bruto Geográfico, y exhiben una baja voluntad de cobro sobre los sectores de mayor capacidad contributiva, por tanto su dependencia de los recursos coparticipados es muy importante. En este marco, el 30% del déficit total que ya señaláramos es explicado por la Provincia de Buenos Aires.
Si evaluamos el resultado financiero negativo con relación al Gasto de cada Provincia las situaciones más comprometidas se viven en el sur del país (Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego). En promedio, el 55% del gasto total de las provincias se concentra en salarios y prestaciones sociales, pero hay incluso nueve provincias que están por encima del citado promedio. De hecho, por ejemplo en la provincia de Santa Cruz, estos rubros comprometen el 81% de los recursos provinciales. Las provincias, en promedio pueden financiar con sus propios recursos apenas el 30% de lo que gastan, pero ese promedio oculta que hay 20 provincias que están por debajo de ese porcentaje y que en algunos casos sólo financian una exigua porción del mismo.
Los recursos nacionales representan el 42% de los recursos totales de las provincias, pero hay 18 provincias cuya dependencia de los recursos nacionales es muy superior.
Por último, a Septiembre del 2016 la deuda total de las Provincias ascendía a 25.680 millones de dólares, siendo las dos más endeudadas la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Al vincular el stock de deuda con los ingresos provinciales, la situación más comprometida la tiene Chubut seguida por Pcia. de Buenos Aires, Mendoza y la CABA.
En momentos donde se habla de una reforma tributaria que implicaría eliminar el impuesto a los ingresos brutos, impuesto que hoy representa más del 50% de los recursos provinciales de un sistema presupuestario provincial que apenas financia el 30% del gasto, para reemplazarlo por un aumento del IVA (más imposición sobre el consumo) que luego se coparticiparía. Una pregunta a hacerse es si en ese proceso las provincias no perderían recursos y si en la práctica, no se estaría induciendo por esa vía un ajuste sobre los gastos provinciales. Asimismo, la profunda heterogeneidad que exhiben los distintos Estados Provinciales obliga a impulsar mecanismos de transferencia y distribución de recursos que estén en condiciones de garantizar que los habitantes de las distintas geografías, estén en condiciones de acceder a los mismos derechos».