Boletín Fiscal perteneciente al Tercer Trimestre de este año, elaborado por Mariana Rivolta.
Para Lozano, “mucho se ha hablado del ajuste que supone el presupuesto aprobado por el Congreso Nacional para el 2019. Sin embargo, este material da cuenta de lo acontecido hasta Octubre en el presente año mostrando que el ajuste no se hizo esperar.
En un contexto de caída, en términos reales, de la recaudación (se redujo en un 11% como resultado del derrumbe de la actividad económica), el gasto denominado primario (que no incluye los pagos de intereses por deuda) se redujo en términos reales en un 15,5%. Del lado de la recaudación de impuestos, la caída real es acompañada por una mayor regresividad (cae menos el IVA arrastrado por la inflación y mucho más bienes personales y los aportes a la Seguridad Social, en este caso influidos por la caída del poder adquisitivo del salario). Del lado del gasto, la caída del Gasto Primario es acompañada por el aumento descontrolado de los intereses por deuda (se incrementaron en un 73%). En la reducción del Gasto se destaca la caída del 37% de las transferencias de capital a las provincias. Asimismo se observa la sobre ejecución de la partida correspondiente a los subsidios a la Energía, dando cuenta del límite en que cayó la política de reducción de subsidios en el contexto de devaluación y dolarización tarifaria.
De las 29 partidas que componen el gasto, 25 de ellas caen, 20 lo hacen por efecto de la inflación y 5 se reducen incluso nominalmente. Pérdida de recaudación, mayor injusticia tributaria, reducción significativa del gasto y aumento de los pagos de deuda, son las claves del ajustazo del 2018 que opera como antesala del ajuste para el 2019. A diez meses del 2018, el déficit del Estado Argentino se explica en un 80% por los intereses de la deuda”.