Informe sobre las cuentas públicas de la ciudad, “Ajuste, Endeudamiento y Mayor Dependencia del Estado Nacional”, elaborado por Mariana Rivolta.
Para Lozano, “tras 7 años consecutivos de presupuestos deficitarios en la Ciudad de Buenos Aires, las cuentas públicas correspondientes al año 2018 cerraron con un superávit financiero.
Este cambio es resultado de un fuerte ajuste en el gasto (-11%), que se explica por la caída en las inversiones (-15%); la pérdida real de las remuneraciones y las transferencias corrientes (-12% y -15%). Todo esto en un contexto de aumento real de los intereses de la deuda (+49%) y una creciente participación de recursos de origen nacional. Tanto los procedentes del aumento de la coparticipación, como el monto alcanzado por las transferencias de capital hechas por el Gobierno e Instituciones Nacionales y las contribuciones a cargo de las compañías de electricidad.
Sin el dinamismo adquirido por los recursos de origen nacional, la Ciudad no hubiera alcanzado el superávit financiero que arrojan sus cuentas a finales del 2018.
Los dos rasgos que se van consolidando como característicos de las cuentas de la CABA son, por un lado, el aumento sistemático de la carga presupuestaria de la deuda pública y por otro, la mayor importancia de los recursos de origen nacional en el financiamiento de la Ciudad de Buenos Aires.
En la última década se incrementó casi 6 veces la participación de la deuda pública en el gasto total. El monto abonado en el 2018 ascenderá a $14.277 millones, monto comparable con el costo de un Ministerio completo. Supera, por ejemplo, al costo anual del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano, y más que duplica el del Ministerio de Cultura. Para el 2019, lo proyectado es que los intereses llegarán a representar el 8% del gasto total del Estado de la Ciudad. Por otra parte, entre 2007 y 2015, en promedio los ingresos procedentes de tributos nacionales representaban el 9,7% de los ingresos totales. Hoy, los recursos que automáticamente recibe la Ciudad por parte de la Nación, representan el 24% de los ingresos totales de CABA”.