Estado, capitalismo y comunidad: una agenda para sostener y transitar la cuarentena

Para Lozano, “poner en cuarentena a prácticamente la mitad de la población mundial para afrontar la pandemia del COVID 19, supone interrumpir las condiciones de reproducción del capital.

En este contexto se inscribe el supuesto debate entre la salud y la economía. Decimos “supuesto” ya que se trata de la economía capitalista que trina al percibir que la sociedad puede tender a subordinar la maquinaria capitalista.

Si hay algo que la pandemia ha puesto en el centro de la escena, es la escasa relevancia que la vida tiene para el régimen capitalista.

En nuestro país, el establishment local rápidamente tomó partido en esa discusión. Esto se expresó en el aumento del precio de los alimentos, en la decisión de despedir trabajadores, en la reticencia de los bancos a prestarle a las PYMES.

El boicot que estas prácticas suponen, pretende horadar la legitimidad de la medida del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO).

La pregunta acerca de “cuándo termina la cuarentena” pasa por alto que frente a la falta de vacuna y de tratamiento, el ASPO es el único instrumento capaz de reducir el contagio.

La cuestión, por lo tanto, no es “cuándo termina sino “cómo se sostiene”.

La cuarentena hace que el mercado desaparezca, y donde el mercado no funciona, es el Estado, el que debe planificar la producción, el consumo y la inversión necesaria para afrontar este momento.

Es momento de profundizar definiciones estructurales que contribuyan a mejorar las condiciones para la salida de la pandemia.»

CONSEJOS DE ORGANIZACIÓN DE LA COMUNIDAD

  • Suspensión de pagos y acordar una tregua en las negociaciones hasta que la situación se normalice.
  • Renta universal que sostenga como mínimo la canasta alimentaria para el conjunto de los hogares.
  • Sostener el tejido social y productivo asociado a las micro, pequeñas y medianas empresas,asi como tambien a las cooperativas de trabajo y a las unidades económicas autogestionadas.
  • Declarar de interés público y de utilidad pública todas aquellas actividades que resultan esenciales para afrontar la pandemia.