Desesperados por la caída de la recaudación y la falta de divisas para su proyecto dolarizador, el paquete fiscal que se pone en debate en el Congreso Nacional, le garantiza la legalidad para la rebelión fiscal, a los ricos. Una sustancial baja de la presión tributaria, así como la estabilidad e indemnidad fiscal hasta el 2038, a cambio de que anticipen el pago de impuestos a los bienes personales para los próximos cinco años. A la vez, se plantea un blanqueo abierto a todo tipo de ilícitos que pretende cerrar él ciclo del endeudamiento, la valorización financiera, la fuga de 86 mil millones de dólares de la etapa de Macri, con un perdón divino para los héroes que fugaron y que hipotecaron el futuro de la Argentina.
A continuación presentamos un informe con los aspectos centrales de un paquete fiscal que contiene un conjunto de ofrendas impositivas, condonación de deudas, menores alícuotas y estabilidad para los ricos y evasores. Una mayor carga impositiva para los sectores de menores ingresos y una gran oportunidad para el lavado de dinero y… ¿por qué no para el narcotráfico? El curioso estilo del gobierno de Milei de alcanzar el déficit cero resignando impuestos de quienes mayor capacidad tributaria detentan.