Compartimos nuestro último boletín estadístico sociolaboral, donde desarrollamos una radiografía del mercado de trabajo con datos del 4to trimestre 2023 (última base de microdatos de la EPH disponible), al tiempo que indagamos sobre la incidencia de la pobreza en distintos segmentos de la población. Este período se caracteriza por abarcar el final de la gestión del Frente de Todos y hacia fines del trimestre, la llegada al Poder Ejecutivo de La Libertad Avanza, con sus primeras medidas económicas.
En el mercado de trabajo, se destacan elevados niveles de informalidad y autoempleo de subsistencia: al fin del 2023, casi una cuarta parte de las/os trabajadores eran cuentapropistas, de los cuales el 79% corresponde a ocupaciones de calificación operativa o no calificada. Por su parte, dentro del 74% de la población asalariada, el 36% son informales. Tanto el servicio doméstico como la construcción son las ramas que presentan tasas de informalidad más altas dentro de la población asalariada: 76% y 70%, respectivamente. Este ratio es elevado también en hoteles y restaurantes (51%) y otros servicios comunitarios, sociales y personales (46%). Sin embargo, el uso precario de la fuerza de trabajo excede a la falta de registro de la población asalariada: al incorporar dimensiones como el desempleo, otras modalidades precarias de contratación, o los ingresos inferiores al piso mínimo legal, la precarización trepa al 47,3% de la fuerza laboral, guarismo que posiblemente se haya convertido en un piso frente a las políticas flexibilizadoras impulsadas por Milei y su equipo. Este indicador es estructuralmente más elevado para la población juvenil: 3 de cada 4 trabajadores jóvenes están precarizados/as (74,7%). En este marco, tener un empleo no garantiza acceder a un umbral de consumo que asegure condiciones mínimas de reproducción: a fines de 2023, 1 de cada 3 trabajadores y trabajadoras (34,9%) eran pobres y el 8,4% indigentes.
A nivel de la población total, la pauperización se extiende al 45,2% de las personas y la indigencia al 14,6%. Si bien estos indicadores ya eran elevados en los períodos previos, la pulverización de los ingresos generada a partir del triunfo electoral de Milei impactó rápidamente en los resultados. El nivel de fragilidad social que atraviesa Argentina y que llega a límites extremos con el gobierno libertario, se manifiesta con crueldad en las condiciones de vida de las infancias: al 4to trimestre 2023, 6 de cada 10 niñas, niños y adolescentes estaban por debajo de la línea de pobreza (62,7%), mientras que el 24,3% no lograba siquiera acceder a una alimentación mínima.
Claudio Lozano, fundador del IPYPP y presidente de Unidad Popular, precisó que: “considerando la falta de registro de la población asalariada, el desempleo, otras modalidades precarias de contratación y la existencia de ingresos inferiores al salario mínimo, la precarización abarca al 47,3% de los trabajadores de la Argentina.
En ese contexto, uno de cada tres trabajadores eran pobres (34,9%). Esta situación, que es la que registra nuestro país al final del 2023, al término del Frente de Todos y en el comienzo del gobierno de Javier Milei, desnuda la fragilidad social sobre la cual se descargaron con crueldad las políticas del gobierno libertario.”