Para Lozano “desde la dictadura del 76’ en más, la reestructuración capitalista vivida por la Argentina y sus impactos en términos de redistribución del poder económico, social y político, viene imponiendo condiciones en el rumbo del país. Una de las modalidades bajo las cuales esto ocurre es la permanente capacidad que el poder exhibe para promover falsos debates.
La resistencia social a la catástrofe humanitaria que las políticas actuales están generando, no tiene solución en ninguna de las dos variantes que el poder promueve.
Ni dolarización suicida, ni ajuste inflacionario. Los argentinos Y las argentinas necesitamos un programa popular antiinflacionario.”