El primer semestre del año sintió gravemente los efectos de la política económica de Milei centrada en la recesión y el ajuste de las condiciones de vida de las personas que viven cotidianamente de su trabajo.
La configuración de un mercado laboral cada vez más informal y precario es evidente. Al fenómeno estructural se le suma la desregulación del Gobierno de LLA que asegura legalizar toda forma de fraude laboral. Mientras tanto, en los apenas seis meses de política libertaria se destruyen 332 mil empleos, se amplía la cantidad de desocupados/as en 407 mil y aumenta la informalidad laboral.
En el informe se detallan, entre otros, los siguiente datos:
• Menores oportunidades de empleo. El 74% de los puestos de trabajo destruidos eran asalariados/as formales
• Se rompe la regla liberal: el salario cayó pero el mercado no autorreguló la prometida demanda de empleo
• Mayor desocupación: más del 60% de los desocupados/as perdieron el empleo en los últimos seis meses
• Casi se duplicó la proporción de personas desocupadas que tenían un empleo en el sector público