El nuevo acuerdo con el FMI: nafta para apagar el incendio. Más deuda, ilegalidad y geopolítica

marzo 17, 2025 IPYPP Comentarios Cerrados

💰 La situación de Argentina frente al FMI ha estado marcada por una constante renegociación de deuda que, lejos de representar una solución estructural, ha perpetuado la dependencia del país con el organismo y sus condicionamientos. El DNU 179/2025 se inscribe en esta lógica y no es más que una nueva vuelta de tuerca en el proceso de endeudamiento perpetuo, que no solo aumenta la carga financiera de la Argentina, sino que profundiza su subordinación geopolítica.

📌 Lejos de tratarse de una simple reestructuración de compromisos previos, el nuevo acuerdo representa más deuda con el FMI, con mayores exigencias y costos financieros. En términos concretos, el gobierno se propone reemplazar una deuda intra-sector público, flexible y sin condicionamientos como las Letras Intransferibles, por un endeudamiento con un acreedor externo que impone estrictas condicionalidades y tasas de interés significativamente superiores. La afirmación oficial de que este acuerdo «no es nueva deuda» se desmorona cuando se observa que el Tesoro contraerá un nuevo préstamo que podría oscilar los 23.900 millones de dólares con el FMI, de los cuales 10.000 millones se destinarán a la recompra de Letras Intransferibles y el resto a la refinanciación del acuerdo de 2022. Esta operación aumenta la exposición del país al FMI y somete su política económica a una mayor supervisión externa.

🔎 El argumento oficial que justifica esta operación con la supuesta intención de cancelar deuda “kirchnerista” es falaz y engañoso. Las Letras Intransferibles han sido utilizadas como mecanismo de pago de deuda desde su creación en 2006 y han sido renovadas sistemáticamente por todos los gobiernos posteriores, incluyendo las administraciones de Mauricio Macri y del actual presidente Javier Milei. Se trata de un instrumento financiero que ha permitido al Tesoro disponer de divisas para afrontar compromisos en moneda extranjera, pero su existencia no está ligada a una administración en particular, sino a la necesidad recurrente de financiamiento en un país que ha transitado múltiples crisis de deuda a lo largo de su historia.

❗Además, el contexto de crisis de divisas que atraviesa Argentina pone en evidencia que este acuerdo con el FMI forma parte de una política económica que sostiene artificialmente un tipo de cambio bajo a costa de la pérdida constante de reservas. Entre enero de 2024 y febrero de 2025, el BCRA dejó de percibir aproximadamente 17.682 millones de dólares debido al esquema cambiario vigente, al mismo tiempo que ha utilizado más de 12.748 millones de dólares para pagar intereses de deuda.

🌎 El trasfondo de este nuevo acuerdo, como en 2018, no es meramente financiero, sino geopolítico. La intervención de Estados Unidos en la aprobación del crédito récord durante el gobierno de Macri tuvo el objetivo de alinear a Argentina con sus intereses estratégicos en la región y limitar su margen de acción frente a China. Hoy, bajo la administración de Milei, la dinámica se repite: el acuerdo con el FMI precisa de la venia de Trump. Financiamiento externo que no solo perpetúa el endeudamiento, sino que también consolida un esquema de dependencia económica y política que restringe las posibilidades de desarrollo soberano del país.

⚖️ A este esquema de dependencia y endeudamiento se suma un elemento de ilegalidad manifiesta. El DNU 179/2025 no solo representa un nuevo compromiso con el FMI, sino que viola la Constitución Nacional, eludiendo el rol del Congreso en la aprobación del endeudamiento público, tal como lo establece el artículo 75 de la Carta Magna. Este nuevo acuerdo repite y agrava la ilegalidad original del préstamo Stand-By de 2018, que, como ya se ha denunciado, violó los propios estatutos del FMI al conceder un crédito que superaba ampliamente la cuota del país y se otorgó en un contexto de fuga masiva de capitales. Cuestión esta que no se subsana por la votación del Parlamento hecha a pedido del FMI en la etapa de Alberto Fernández. Ninguna sanción parlamentaria subsana un delito.

‼️ En definitiva, el nuevo acuerdo con el FMI no resuelve el problema de la deuda, sino que lo agrava. Se supone que este endeudamiento se justifica en la necesidad de afrontar la crisis de divisas, pero lo paradójico es que dicha crisis es producto directo de la política económica de este gobierno, que ha incentivado el drenaje de dólares mediante la apreciación cambiaria, la desregulación financiera y el sostenimiento artificial del tipo de cambio. Más absurdo aún, la respuesta a este problema es un mayor endeudamiento externo, lo que no solo no soluciona la falta de divisas, sino que la agrava a futuro, incrementando aún más la necesidad de dólares para afrontar los compromisos con el FMI. En otras palabras, se busca apagar el fuego con nafta, generando un círculo vicioso de dependencia financiera y pérdida de soberanía que sigue hipotecando el futuro del país.

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