En este trabajo, Claudio Lozano caracteriza la coyuntura económico política que explica la aparición del concepto de sintonía fina en el discurso oficial.
Criterio que reconoce tardíamente el cambio de etapa pero que, lejos de replantear las condiciones de regulación pública, que están por detrás del debilitamiento del modelo constituye una estrategia de administración del conflicto social “a los sopapos”.
Argumenta que la coyuntura actual se ve signada por la continuidad del agotamiento de las condiciones que hicieron posible el crecimiento acelerado desde mediados del 2002 a finales del 2006, y donde el principal emergente es el sostenimiento de una dinámica inflacionaria que si bien no se desborda se mantiene en niveles elevados (por encima del 20% anual), que congela el cuadro social, al tiempo que posibilita un mayor financiamiento a las cuentas públicas, pero nunca suficiente para hacer frente a la totalidad de las demandas que pesan sobre la mismas (subsidios a las inversiones, pago de deuda pública, jubilaciones, salarios y planes sociales).
En fin, para Lozano “esta coyuntura, en la que se pretende ordenar a los sopapos muestra que sin una estrategia de cambio estructural que el gobierno está en capacidad política de promover, el discurso de la sintonía fina no puede resolver el dilema de la etapa que está por detrás del persistente proceso inflacionario: el notable déficit de inversión”.