Para Claudio Lozano, presidente del bloque Unidad Popular, «hace tiempo que venimos sosteniendo la necesidad de favorecer la participación política de los jóvenes. Siempre lo hicimos conscientes de dos cuestiones. En primer lugar, que desde el año 2001 en adelante ha habido una importante irrupción de la participación política juvenil; y en segundo lugar entendiendo siempre que la ampliación de los derechos políticos debiera ir acompañada de una propuesta más integral de restitución de derechos. Desde la necesaria protección en el terreno laboral que requieren al ostentar los mayores niveles de precariedad y desempleo, hasta la necesidad de favorecer la participación juvenil en aquellos ámbitos como la educación, la cultura y el arte en los cuales, a consecuencia de la desprotección social vivida, muchas veces han visto relegada su presencia».
«En resumen, para nosotros el voto juvenil debiera inscribirse en el marco de un Programa Nacional para la Juventud y no emerger como resultado de estrategias meramente electoralistas».
«No compartimos la mirada estrecha y conservadora de aquellos que piensan a los jóvenes como una suerte de cabeza vacía y fácilmente manipulable. Razón por la cual no nos preocupa demasiado, frente a la decisión de este tema, que existan afiebradas mentes oficiales que creen que habilitando el voto podrán condicionar su decisión. Tampoco nos parece razonable dejarse llevar por la mirada mezquina de aquellos que desde la oposición discrepan en tanto creen que no están en capacidad de convocar a los jóvenes. Entendemos que el protagonismo juvenil le abre la puerta a la renovación política y que es un canal razonable para potenciar el involucramiento creciente de los jóvenes en la política argentina. Desde los protagonistas callejeros del 19 y 20 de diciembre hasta los mártires como Kosteki y Santillán y Mariano Ferreyra, sobran las evidencias del compromiso político juvenil. Por esta razón, creemos que las definiciones que se adopten deben estar liberadas de urgencias electorales y deben tomarse evaluando con precisión la situación de los jóvenes entre 16 y 18 años. Como aporte en esa dirección presentamos este material”.