Análisis elaborado por Claudio Lozano, Tomas Raffo, Horacio Fernández, Ariel Pennisi y Bruno Costas. Las líneas que presentamos a continuación forman parte del intercambio de ideas y reflexiones que un conjunto de compañeros realizamos en el marco de la Mesa de Coyuntura del IPyPP.
Para nosotros, la clave fundamental, que permite comprender, analizar y posicionarnos frente a la actual coyuntura política, económica y social, consiste en ubicar al AJUSTE como el significante fundamental que atraviesa la etapa.
«AJUSTE, que instrumentado hace ya largo tiempo por el Gobierno Nacional a través del proceso inflacionario emergido a partir del 2007, adquirió nuevos contenidos a partir de la nueva etapa que se abre a finales del 2011 con el cuadro de escasez de divisas que se agrega, y que luego de los resultados electorales de octubre del 2013, presenta una mayor profundidad y alcance a partir de dos medidas precisas:
a) La devaluación de principios del 2014 (del 23% en enero y acumulando un aumento anual del 60%) y
b) la duplicación de la tasa de interés (del 14% al 28% – 30%), que impactan reduciendo (ajustando) el salario en dólares y achicando (ajustando) el nivel de actividad doméstica.
No se trata de efectos no deseados, sino por el contrario, del objetivo explícito que busca la estrategia del Ajuste en tanto la misma intenta garantizar los dos requerimientos básicos del poder económico doméstico:
1) recomponer las rentas en dólares de los principales actores económicos (y en primer lugar de la cúpula exportadora, y por eso el ajuste en el salario en dólares); y
2) garantizar el saldo comercial necesario para afrontar los compromisos de deuda; (de ahí que el aumento de la tasa de interés busque ajustar el nivel de actividad y con él, reducir el volumen de las importaciones).
Así la estrategia del AJUSTE que el Gobierno Nacional lleva adelante no es sino, una vez más, la expresión del compromiso del Gobierno con los intereses de la cúpula empresarial transnacionalizada y los acreedores del país».