Para Lozano, “frente a este panorama, nuestro Bloque Unidad Popular sigue sosteniendo la necesidad de propiciar un AUMENTO DE EMERGENCIA que permita compensar los límites que hoy exhibe la ley de movilidad jubilatoria. En la coyuntura inflacionaria de la Argentina ya no sólo queda claro que la ley de movilidad jubilatoria no ha logrado resolver el nivel de los haberes jubilatorios (éstos siguen representando la mitad de lo que cuesta la canasta de un jubilado), sino que tampoco logra mantener el miserable poder adquisitivo al que se sentencia a nuestros abuelos”.
El Informe, en el que participaron Ana Rameri y Agustina Haimovich demuestra que:
a) Dado los aumentos planteados por el Gobierno Nacional sobre las jubilaciones y pensiones surge que la mayoría de nuestros abuelos pasarán a cobrar a partir de septiembre $3.232 y sólo podrán comprar con ello el 49,3% de lo que vale la canasta de un jubilado ($6.560,9).
b) El aumento de apenas $15,8 por día, no logra compensar siquiera la evolución de los precios. Esto es así ya que mientras el aumento acumulado anual asciende al 30,5%; la inflación se proyecta en torno del 40% anual.
c) En febrero del 2015, los haberes jubilatorios serán un 10,7% inferior a los de septiembre de este año y habrán caído un 17,2% respecto de septiembre del 2013.