Informe elaborado por el equipo de discusión del Instituto que coordinan Mariana Rivolta y Claudio Lozano.
Para Lozano, “la Ciudad de Buenos Aires cerró el año con un déficit financiero un 48,5% superior al autorizado por el Presupuesto originalmente aprobado. Esto ocurrió pese a que la recaudación de la Ciudad creció un 40% en el año. Una pregunta a hacerse es cuál será el impacto que tendrá en las cuentas de la CABA el recientemente aprobado Pacto Fiscal, que reclama de las distintas jurisdicciones (entre ellas CABA) la rebaja del impuesto a los Ingresos Brutos.
Dentro de los gastos de la Ciudad, lideraron el crecimiento los pagos de Deuda Pública (+ 44%) y los Gastos de Capital (+ 50%). En este sentido, la carga presupuestaria de los intereses de la deuda vuelve a aumentar en el 2017 triplicando su participación en el gasto total en la última década. El monto total de intereses abonado en el 2017 asciende a 6.478 millones de pesos, casi 2.000 millones más que en el 2016.
Esta cifra ya se compara con el costo de un ministerio completo. Equivale por ejemplo, al costo anual del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano, y más que duplica el presupuesto del Ministerio de Cultura.
En el 2017 la Deuda Pública creció en 17.876 millones de pesos, totalizando al 31 de Diciembre 65.051 millones de pesos (38% más que en Diciembre del 2016). En dólares la deuda es de u$ 3.442 millones lo que representa el 50% de la recaudación propia total.
El trabajo exhibe también dos originalidades a destacar en términos presupuestarios. Por un lado, el Gobierno de la Ciudad, de manera insólita e irregular, actúa como financista de sus principales contratistas (las empresas concesionarias del servicio de limpieza). Se demuestra en el trabajo como el Gobierno se endeudó asumiendo el costo financiero y el riesgo de inversión para el equipamiento de las empresas contratistas, y se observa que al llegar el momento del repago (dos años y medio después) las empresas solo han abonado apenas el 18,5% del préstamo”.