La Ciudad de Buenos Aires continúa siendo la capital de la desigualdad. En ella no sólo residen las instituciones del Gobierno Nacional, el centro financiero y las casas centrales del poder económico sino también la pobreza y extrema vulnerabilidad. La información que presentamos a continuación relativa al mercado laboral, ingresos, desigualdad y cuentas fiscales, dan cuenta de la acelerada involución social que especialmente se experimentó durante la gestión de Cambiemos en el Gobierno Nacional -y que no logra mejorar en el presente- lo que permite afirmar que una de las peores cosas que les pasó a los porteños fue hacer coincidir la misma coalición gobernante en la Nación y en su jurisdicción: la ferocidad de las políticas de ajuste general no contó con la adecuada compensación por parte de las autoridades locales.
Algunas evidencias:
1) A pesar de que la CABA tiene una participación en el PBI nacional del 20,6% (es la 2da jurisdicción con mayor aporte), el 41,4% de la población porteña manifiesta algún grado de fragilidad de ingresos.
2) Durante el período 2015-2021 se verifica una situación de empobrecimiento generalizado, incluso entre los porteños de mayores ingresos: crece el estrato bajo que involucra población debajo de la línea de pobreza junto a la clase media “baja” y retroceden las clases medias y acomodadas. Estas últimas caen especialmente hasta el 2019.
3) El proceso de mayor agravamiento ocurrió durante el período de gobierno de Mauricio Macri en el cual 258 mil personas se sumaron al estrato bajo lo cual implicó pasar de una proporción de 33,1% a un 41,3%. La nueva gestión, pandemia mediante, no logró revertir esta situación y sumó un nuevo proceso de empobrecimiento hacia el interior de la población pobre acrecentando la cantidad de personas indigentes (la tasa se duplicó en la gestión de Cambiemos y aumentó un 31,7% en los últimos dos años).
4) El mercado de trabajo, que no termina de recomponer los niveles de empleo de la prepandemia, afecta mayormente a los/as jóvenes. La tasa de desocupación de la población joven (15 a 29 años) tiene el peor registro en la Ciudad: 17,5% y llega al 37,9% los más jóvenes entre los jóvenes (de 15 y 18 años).
5) En las comunas más pobres continúa habiendo menores oportunidades de empleo: la tasa de desocupación más elevada del distrito está dada en las mujeres jóvenes de la comuna 8: 17,3%. Ese valor más que triplica el mejor registro porteño: el de los varones de la comuna 2 (5,1%) en el barrio de Recoleta.
6) La población que reside en villas ascendió un 19%, 32 veces más que el crecimiento demográfico del 0,6%. En cantidades poblacionales ello implicó que 38 mil personas más se sumaran a vivir en viviendas y barrios en condiciones deficitarias en cuanto al acceso de los servicios de infraestructura básica. Dicho de otra manera: en la ciudad por cada niño/a nacido/a, una persona pasó a vivir dentro de una de las villas de la jurisdicción.
7) Respecto al Presupuesto de la ciudad se observa que en el 2022 la única finalidad que crece en comparación con el año anterior es “Servicios de Seguridad”, mientras el resto tiene una menor participación sobre el gasto total que en el ejercicio previo. Al compararlo con la evolución de precios proyectada surge que el gobierno porteño pretender realizar los siguientes ajustes: las funciones” Salud” (-24,7% real), “Promoción y Acción Social” (-8,8% real), “Cultura” (-15,1% real), “Agua Potable y Alcantarillado” (-16,9%) y “Servicios Urbanos” (-34,9%), “Educación” (-2,2%) y “Trabajo” (+3% real).