Para Lozano, “si no se corrige el rumbo, la pobreza vuelve a tocar el nivel del 40% de la población. Corregir el rumbo implica reemplazar el actual programa de ajuste y estabilización por un Programa Popular Antiinflacionario que mejore el nivel de ingresos y congele el sistema de precios como condición para recomponer el poder adquisitivo de la mayor parte de la población, ampliar el mercado interno y evitar la desaceleración de la actividad y la recesión.”