Informe elaborado por Samantha Horwitz y Claudio Lozano, fundador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPPYP) que coordina Ana Rameri.
Para los autores, «la información sobre el trabajo e ingresos en la Ciudad de Buenos Aires refleja al primer trimestre 2020, destrucción de empleo, mayor desocupación y la persistencia de múltiples brechas de ingresos que configuran un complejo mapa de desigualdades en diversos planos mutuamente determinados: el mercado laboral, el género, la condición socioeconómica y el lugar de residencia.»
El impacto de la recesión en el distrito porteño significó una caída trimestral de la tasa de empleo del -5% y un aumento de la desocupación del +20,7%. En total 80 mil personas dejaron de tener empleo, 27 mil pasaron a la desocupación y 53 mil desactivaron la búsqueda de trabajo ante la falta de oportunidades.
La caída de la tasa de empleo se concentró en la zona sur de la ciudad (-9,7%). También explicó la mayor parte del aumento de la tasa de desocupación y el efecto desaliento.
Si bien la pérdida de puestos de trabajo fue explicada principalmente por la caída de tasa de empleo masculina, las mujeres tuvieron mayor presencia en la reanudación de actividades de búsqueda de empleo en el trimestre.
El proceso de desasalarización del mercado laboral de la ciudad continuó en el trimestre con una mayor caída del segmento de los asalariados, aunque ahora sin la posibilidad de compensación que ofrecía el autoempleo ante un contexto de retracción del mercado interno.
El ingreso medio de los ocupados de $41.871 durante el último año no logró compensar el aumento de precios y sumó una nueva pérdida del poder adquisitivo de casi -3%.
La brecha de ingresos entre hombres y mujeres es del 20%, la brecha entre el decil de ocupados mejor pago y el más pobre es de 21,7 veces y entre la comuna más favorecida y la más empobrecida es de 2,6 veces.