Adjuntamos el Informe sobre Empleo y Pobreza al tercer trimestre de este año, elaborado por Claudio Lozano junto a Tomás Raffo, Ana Rameri y Agustina Haimovich, en el que se registra el deterioro de las condiciones de vida que sufre hoy la población argentina.
Para Lozano, “el paro y la movilización de la CTA se inscriben en los efectos de quince meses consecutivos de destrucción de puestos de trabajo. Argentina registra desde junio del 2013, 485.000 empleos menos, y el 84% de esa destrucción (407.000) se concentran en los nueve meses del presente año. En ese contexto, se acumula un deterioro en los ingresos de quienes trabajan que en promedio se ubica en torno al 7,7% y que se agrava para los trabajadores no registrados, para los cuales la caída real de su salario asciende al 11%».
«En este proceso de deterioro social vuelven a emerger las estrategias oficiales de manipulación de las estadísticas públicas. Extrañamente el INDEC ha logrado que la destrucción sistemática de los puestos de trabajo de los últimos meses influya poco sobre la tasa de desocupación. De manera insólita, los trabajadores argentinos según las estadísticas del INDEC, estarían tan satisfechos que ni bien pierden su empleo se refugian en sus casas a mirar televisión dejando de buscar trabajo. De esa manera, el INDEC ha logrado que la tasa de empleo (cantidad de puestos de trabajo, que es la más baja desde el 2006) coexista con una tasa de actividad (gente que busca empleo) que es la más baja desde el 2003. Haciendo una cuenta rápida, si la cantidad de gente que busca trabajo se mantuviera en los niveles que tenía a mediados del 2013, la desocupación en la Argentina sería de un 11% y no de un 7,5% como dice el INDEC. Los desocupados serían entonces 700.000 personas más. Es evidente que el militante de las estadísticas truchas Norberto Itzcovich (Director del INDEC), va reduciendo la tasa de actividad a medida que cae el empleo para que la presidenta no se asuste con el aumento de los desocupados.
Pero es imposible tapar el sol con las manos y negar la realidad del ajuste en curso en la sociedad argentina. Mire como se la mire, en el curso del 2014, como resultado de la caída en el empleo y el deterioro en los ingresos hay medio millón de indigentes más y un millón y medio de pobres más. Mientras el gobierno y los partidos tradicionales juegan a las alquimias electorales, el malestar social crece, ya produjo tres paros nacionales en los últimos dos años y hoy estamos frente a una nueva medida de fuerza. La cubierta del Titanic es un mal lugar para que la dirigencia política se siente a esperar la llegada del próximo gobierno.
Unidad Popular acompaña y participa hoy de la jornada de paro y movilización nacional de la CTA, como paso en la construcción de una nueva propuesta política en la Argentina».