Adjuntamos informe elaborado bajo la coordinación de Claudio Lozano, Para Lozano, “los resultados electorales describen un nuevo formato político-partidario construido sobre la base de la “implosión” del bipartidismo y, que sobre su consolidación futura nada puede decirse aún. Este formato es la resultante de tres procesos: la fractura del Partido Justicialista, la desaparición de la Unión Cívica Radical como opción nacional y la evaporación del progresismo de centroizquierda. Estos procesos alimentaron la concentración del 89% de los votos en el Frente para la Victoria, el Frente Renovador y el Frente Cambiemos».
«Más allá de esto, también es importante decir que las tres fuerzas triunfantes han perdido votos respecto a sus elecciones anteriores y que tanto la situación económico- social actual y futura, como la fragilidad institucional de la Argentina, hablan con claridad de que el escenario que tiende a configurarse en los próximos dos años es el de una “gobernabilidad inestable”.
En el presente material exponemos los resultados de las últimas elecciones primarias transcurridas el pasado 9 de Agosto, en las que se definieron las candidaturas que disputarán las elecciones generales el próximo 25 de Octubre del corriente año.
En los cuadros N º 1 y N º 2 presentamos la participación electoral de la ciudadanía en la última elección junto con el destino de los votos efectivamente emitidos y su comparación con los resultados de las elecciones PASO del año 2011. Se observa entonces lo siguiente:
– Aumentó el ausentismo: mientras en las elecciones PASO de hace cuatro años la no concurrencia fue del 24,59% del padrón, en las recientes esta incidencia fue del 26,04%. En términos absolutos, hubo 1.073.624 personas más que decidieron no votar. Debe consignarse que el 57,4% de estos nuevos ausentes son aportados por la provincia de Buenos Aires (616.448 personas) lo cual puede asociarse con el efecto electoral producido por las inundaciones.
– Cayeron los votos afirmativos: En este marco, la cantidad de votos afirmativos, es decir que tuvieron como destino la elección de un candidato particular, cayó del 71,74% del padrón en el 2011 al 69,92% en el 2015.
– Aumentaron los votos en blanco: los votos en blanco, que representaron el 3,15% del padrón en el 2015 y el 4,27% del total de votos emitidos, tienen hoy una importancia mayor que la que se verificó las PASO del año 2011 que significaron el 2,69% del padrón y el 3,5% de los positivos. Si por un momento evaluáramos a los votos en blanco como una fuerza política, podríamos decir que se han transformado en la cuarta fuerza política del país.
– Cayeron los votos nulos: Los votos anulados cayeron en términos absolutos y relativos. El porcentaje sobre el total del padrón electoral pasó del 0,89% al 0,79%, es decir -9.715 votos menos. No obstante, si adicionáramos el total de votos en blanco más los nulos estamos hablando de 1.238.110 votantes (el 5,34% de los votantes).
Todo ello en un marco de aumento del padrón electoral en un 8,74% respecto al año 2011, cuestión que puede obedecer fundamentalmente al ingreso de la población de entre 16 y 18 años a partir de la ley N º 26.774 promulgada en Noviembre del 2012.