En el presente material se destaca que quince provincias superan la media nacional de pobreza del 38% y al menos doce superan una tasa del 40%. Los casos más extremos se verifican en Santiago del Estero y Salta, donde prácticamente la mitad de la población es pobre, seguidas de Misiones y La Rioja.
Si bien la incidencia de la pobreza se acentúa notablemente en la zona norte del territorio nacional, la distribución demográfica producto de la concentración de oportunidades en la franja central del país, implica que en unas pocas provincias habite la mayor parte de la población pobre.
En la provincia de Buenos Aires, con 7,4 millones de pobres, reside el 43% de las personas en situación de pobreza que junto con Córdoba y Santa Fe, explican el 60% de la población pobre en la Argentina.
Se desprende también que Buenos Aires refleja una situación alarmante producto de las condiciones de vida por las que atraviesa el conurbano bonaerense: es la sede del Hambre. No solo exhibe el porcentaje más alto de indigencia a nivel nacional, sino que viven en la provincia el 11,3% (1.973.428 personas) de los hambrientos del país.