Informe elaborado por Samanta Horwitz integrante del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).
Para Lozano, “surge del análisis de las cuentas públicas del Sector Público Nacional del primer semestre 2020 el indicio de un vuelco de la dinámica fiscal respecto a lo advertido un año atrás: mientras que el resultado primario en el primer semestre del 2019 se mostró equilibrado, este año se evidenció un cambio de rumbo, producto de un marcado déficit primario, del 3,7% del PBI. Se verifican, además, dos períodos diferenciados dentro del semestre, definidos por la aparición repentina del Covid 19, que redujo la recaudación e impulsó el crecimiento de los gastos.
En términos acumulados, se computaron a junio 2020 ingresos totales por $2,13 billones y gastos primarios por $3,02 billones. Esto implica que, frente a una inflación del período de 42,8% interanual, los primeros presentaron una caída real del -15,6%, mientras que los segundos reflejaron un crecimiento real del +21,7%. El resultado primario, del orden de los – $900 mil millones, es en 2020 el principal componente de déficit financiero, que superó los -$1,2 billones. En años anteriores se destacaba al pago de intereses de deuda como principal propulsor del déficit financiero.
Al respecto, los intereses netos se ejecutaron por $297.729 millones, lo cual denota una caída interanual nominal por -6% y real por -34%. El rendimiento del fisco del semestre estuvo signado por el desplome de la actividad en torno al -12,9% interanual, lo cual repercutió en la recaudación tributaria (limitando, principalmente, la entrada de recursos a través de Derechos de Exportación e IVA, a causa de la restricción de la circulación y la consecuente afectación en el esquema laboral y productivo), y la importante expansión del gasto primario, producto de la inyección de recursos destinados al sostenimiento de la situación generada tanto por la pandemia como la crisis social y económica preexistentes.
Se destaca el aumento del gasto impulsado esencialmente por las prestaciones sociales (+79% a/a), los subsidios económicos (+120% a/a), y las transferencias corrientes a provincias (+301% a/a). Dentro de las Prestaciones Sociales se registran las principales líneas de atención de transferencia de ingresos a los sectores más vulnerados por la crisis. El material se centra en explicar las limitaciones que esta política de transferencias de ingresos expuso en la práctica.»